Radioterapia

Para culminar esta guía tenemos que hablar de la RADIOTERAPIA, que al estar asociada a radiaciones causa mucho miedo en los pacientes.

Una de las preguntas más frecuentes es: ¿voy a poder estar en contacto con mi familia, con mi mascota? ¿voy a estar radioactiva? Primero que todo, hay que aclarar que la exposición a la radiación es solo por unos minutos en un área bien resguardada bajo los estándares de la Protección Radiológica, denominada Bunker. Al salir de allí puedes estar en contacto con cualquier ser vivo. Por otro lado, no vas a estar radioactiva, recuerda que no se te está administrando ningún material radiactivo como los que se usa en Medicina Nuclear.

Si fuera el caso, si tienes que tener precaución durante unos días y no estar en contacto cercano con tu familia, amigo y mascotas.

La radioterapia es un tratamiento ambulatorio, de rápida aplicación y muy buenos resultados. Es normal sentirte un poco ansiosa/so, en la mayoría de los casos es la última etapa de tu tratamiento oncológico. La radioterapia es indispensable para el control local de la enfermedad, así que, mucho ánimo, todos los integrantes del equipo como son: el radioterapeuta, físicos médicos, técnicos, enfermeras y personal administrativo estamos para ayudarte y asesorarte en tu lucha contra el cáncer.

Nota: Otro punto a destacar en este procedimiento es el de tratamiento paliativo, es decir, en la fase más avanzada del cáncer, la radioterapia se presenta como una ayuda para mejorar la calidad de vida del paciente.

La radioterapia es el uso de radiación de alta energía para dañar el ADN de las células cancerosas y destruir su capacidad para dividirse y crecer. Se pueden utilizar rayos gamma, rayos x o protones. La radioterapia externa es el tipo más común de radioterapia. Administra la radiación desde una máquina que está ubicada fuera del cuerpo (Radiologyinfo.org, 2019). Los Cobalto 60 utiliza rayos gamma y es la tecnología más antigua, se utiliza técnica 2D (bidimensional). Los Aceleradores lineales generan el haz de radiación para la radioterapia por rayos X o fotones. Un programa informático especial ajusta el tamaño y la forma del haz, lo que permite dirigirlo de modo que apunte al tumor resguardando el tejido sano cercano a las células cancerosas (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019). La terapia de protones utiliza un rayo de partículas especiales llamadas protones. Los médicos pueden dirigir mejor los rayos de protones hacia un tumor, de tal manera que haya menos daño al tejido sano circundante (LoCicero, 2018).

Radioterapeuta Oncólogo: médicos que supervisan la atención de cada paciente sometido a radioterapia. Elaboran y prescriben el plan de tratamiento para cada paciente con cáncer, se aseguran de que cada tratamiento se administre correctamente y monitorean la evolución del paciente. Identifican y tratan los efectos secundarios del tratamiento (Radiologyinfo.org, 2019).

La mayoría de los tratamientos se administran de lunes a viernes durante varias semanas. Para la radioterapia en la cabeza, el cuello o el cerebro se utilizan soportes anatómicos o máscaras hechas de malla de plástico, de modo de ayudar a las personas a permanecer inmóviles durante el tratamiento (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019).

Previo a la administración de la radioterapia se realiza la simulación, (Rayos x en el caso de utilizar Cobalto o Tomografía Computarizada con el uso de los Aceleradores Lineales) del área que vamos a tratar con un protocolo especial. Luego, a través de un sistema de planificación delimitamos el tumor y protegemos los órganos sanos para que reciban la mínima dosis de radiación posible. Posteriormente, los físicos médicos planifican el tratamiento con la técnica acordada y la dosis prescrita.

Actualmente, con la radioterapia guiada por imágenes se incorporan técnicas de imágenes durante las sesiones de tratamiento, lo cual hace posible utilizar mayores dosis de radiación, lo cual aumenta la probabilidad de controlar el tumor, y permite utilizar esquemas de tratamiento más breves (Radioterapia Hipofraccionada).

La radioterapia guiada por imágenes se utiliza como parte de los planes de tratamiento con radiación porque ofrece lo siguiente: (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019).

  • Administración precisa de la radiación.
  • Mejor definición, localización y seguimiento de la posición del tumor, su tamaño y forma antes del tratamiento y durante este.
  • La posibilidad de utilizar dosis de radiación mayores y focalizadas para mejorar el control del tumor.
  • Disminución de la exposición a la radiación en el tejido normal que rodea al tumor.

DEFINICIONES IMPORTANTES

Radioterapia Tridimensional (3D): se generan imágenes tridimensionales del órgano afectado mediante una Tomografía computarizada o Resonancia magnética. El equipo de tratamiento usa estas imágenes para apuntar la radioterapia con mayor precisión. A menudo, esto significa que pueden usar dosis más altas de radioterapia de forma segura, y al mismo tiempo reducir el daño al tejido sano. Esto disminuye los efectos secundarios (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2019).

Radioterapia de Intensidad Modulada: la intensidad de la radioterapia varía en cada haz. La IMRT ataca el tumor y evita el tejido sano de manera más precisa (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2018).

Radioterapia RapidArc: durante un tratamiento RapidArc, la radiación se forma y se reforma, ya que se administra continuamente desde prácticamente todos los ángulos en una revolución de 360 grados alrededor del paciente. Los tratamientos que anteriormente requerían al menos 10 a 15 minutos pueden terminarse en menos de dos minutos sin comprometer la calidad del tratamiento. RapidArc es muy adecuado para una variedad de sitios anatómicos, incluidos los casos de cáncer de próstata, cabeza y cuello. Los planes RapidArc ajustan el haz de tratamiento más de cerca a la forma del tumor y protegen los tejidos sanos circundantes (Hospital Universitario George Washington, 2014).

Braquiterapia: la radioterapia interna (braquiterapia) permite una mayor dosis de radiación en un área más pequeña que lo que pudiera ser posible con el tratamiento de radiación externa. Se utiliza una fuente de radiación que usualmente está sellada en un pequeño contenedor llamado implante. Los diferentes tipos de implantes pueden llamarse píldoras, semillas, cintas, alambres, agujas, cápsulas, globos o tubos con radiación. Independientemente del tipo de implante que se utilice, este se coloca en su cuerpo, muy cerca o dentro del tumor. Se utiliza en cáncer de cuello uterino, endometrio y próstata más comúnmente (Sociedad Americana Contra El Cáncer, 2019).

Radioterapia intraoperatoria (intraoperative radiation therapy, IORT): este tratamiento suministra radioterapia al tumor durante una cirugía, utilizando ya sea radioterapia de haz externo (Junta Editorial de Cáncer.Net – ASCO, 2018).

Radiocirugía: es un tipo de radioterapia usada para tratar tumores, malformaciones vasculares y otras anomalías en el cerebro y lesiones tumorales en otros órganos como el hígado. No es una cirugía en el sentido tradicional, ya que no hay incisión. Utiliza un equipo especializado para centrar haces pequeños de radiación sobre un tumor u otro objetivo con precisión submilimétrica. La precisión de la radiocirugía permite que solo se transmita una radiación mínima a los tejidos sanos que rodean el objetivo (Clínica Mayo, 2019).

EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RADIOTERAPIA

Cabeza y cuello:

  • Sequedad en la boca.
  • Llagas en la boca y en las encías.
  • Dificultad para tragar.
  • Rigidez en la mandíbula.
  • Náuseas.
  • Caída del cabello.
  • Un tipo de inflamación llamada linfedema.

Abdomen y pélvica:

  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
  • Cólico abdominal.
  • Flatulencias.
  • Ardor o dolor al orinar.
  • Sangrado rectal.
  • Contracción dolorosa de recto y vejiga.
  • Disfunción sexual.
  • Infertilidad.

Tórax:

  • Dificultad para tragar.
  • Dificultad para respirar.
  • Dificultad para respirar.
  • Tos, fiebre y plenitud del tórax, lo que se conoce como
  • neumonitis por radiación. Ocurre entre 2 semanas y 6
  • meses después de la radioterapia.
  • Fibrosis por radiación, que provoca la formación de
  • cicatrices permanentes en los pulmones causada por una
  • neumonitis por radiación no tratada.

Piel y mucosas:

  • Enrojecimiento, sequedad o dermatitis húmeda.
  • Ardor o dolor.
  • Sensación de puntadas en el área.
  • Inflamación y calor.

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), elaboró en el 2018 una serie de recomendaciones para todos los pacientes que reciban radioterapia, según el área que se esté tratando.

  • No te apliques ningún tipo de crema, pomada o loción sobre la zona de tratamiento antes del tratamiento. El radioterapeuta de indicara la crema o loción adecuada para ti.
  • Lávate la piel sobre la que vas a recibir el tratamiento empleando jabones neutros.
  • Si la axila está incluida en el área de tratamiento, no te depiles ni te pongas desodorante.
  • Cubre del sol el área de tratamiento radiante. Utilice ropa que le cubra. Utiliza protector solar, gorros, camisas de manga larga, etc. Pueden ayudarte a reducir la exposición solar sobre la zona radiada.
  • En los tratamientos de cabeza y cuello: antes de empezar el tratamiento es aconsejable que visites al odontólogo. Mantén una buena higiene dental durante y después del tratamiento. Utiliza cepillo dental de cerdas blandas y enjuague bucal sin alcohol. No fumes ni ingieras alcohol.
  • En caso de llagas en la boca: evita alimentos duros y ácidos. Consume los alimentos tibios o fríos.
  • En caso de dificultad para tragar: consume alimentos blandos o papillas. Facilita la deglución con agua. Ingiere pequeñas cantidades de comida.
  • En caso de radioterapia abdominal y pélvica: la dieta ha de ser pobre en residuos, es decir, con poco contenido en fibra. Evita una dieta rica en grasas. Evita la leche.
  • Sustitúyela por derivados (yogures o queso). Bebe abundante líquido para prevenir la deshidratación. En el caso de molestias urinarias, es importante beber abundante líquido.
  • Debes acudir semanalmente a consulta con tu radioterapeuta tratante para control de tratamiento.
  • Realízate hematología completa más plaquetas semanal si recibes quimioterapia y radioterapia conjunta.
  • Trata de no perder ningún día de tratamiento, es importante la continuidad.
  • Puedes estar en contacto con familiares, amigos y animales después del tratamiento NO ERES RADIOACTIVO. Solo están expuestos a la radioterapia los 3-5 minutos que te encuentras en el Bunker de tratamiento.
  • Mantén una alimentación saludable.
  • Consume abundantes líquidos.
  • Si los valores de hemoglobina, plaquetas y glóbulos blancos están bajos no puedes recibir tratamiento ni de quimioterapia ni radioterapia. Debes comunicarte inmediato con tu médico.