Cuando los familiares tienen miedo

En muchos casos, los familiares y amigos de la persona con cáncer se sienten abrumados por el diagnóstico, porque piensan que esto significa que la persona con esta enfermedad morirá sin que puedan hacer nada. Debes entender que esta creencia es falsa, porque detectarlo a tiempo disminuye este riesgo. Otro pensamiento asociado es la idea de que el cáncer es contagioso, lo que resulta totalmente falso, pues éste no se trasmite de persona a persona como el sarampión.

Cuando los familiares tienen miedo

Si te sientes perdido por las nuevas dificultades, recuerda lo siguiente:

  1. Si debes tomar alguna decisión y la misma no necesita ser tomada de inmediato, hazlo en otro momento.
  2. Conversar con amigos o familiares que actúen calmados ante la crisis. No para buscar soluciones, si no para expresar el propio malestar.
  3. Delega alguna de las actividades, de manera que puedas enfrentar los momentos de crisis sin desatender alguna responsabilidad. Prepara a otros miembros de la familia en cuanto a los cuidados recomendados por el médico, pídeles preferiblemente que asistan contigo a las consultas con el médico. Recuerda que la persona te necesita descansado.
  4. Si pasas por un momento de mucha ansiedad o tristeza y sientes que no lo podrás superar, consulta con un psicólogo o psiquiatra.
  5. Siempre que tengas dudas sobre la enfermedad, es conveniente que acudas al médico para que te explique. No des por ciertas las explicaciones que te dan conocidos u otras personas que pasaron por experiencias similares.

Sugerencias:

  • Intenta solucionar los problemas de horario para todas las actividades antes de asumir bajo tu responsabilidad el cuidado de la persona con cáncer.
  • Piensa en tu bienestar, tómate un tiempo para ti.
  • Si consideras que presentas un cuadro de depresión o te sientes emocionalmente afectado, solicita ayuda profesional.
  • Si eres amigo o familiar de la persona con cáncer, toma en consideración que éste acudirá a tu persona por ayuda. Es importante afrontar tus temores y los de tu familiar.